Descripción
DIMENSIONES 6 x 3 cm
PIEZAS 2
OBSERVACIONES El sonido se produce al percutir uno sobre el otro.
El Tecomate es un tipo de calabaza vaciada y secada que puede ser usada como vasija o jícara, con fines estéticos se puede cambiar la forma de la calabaza fresca o en verde y después dejarse secar. En el caso de las que vendemos como instrumentos musicales, parecen más jícaras, es decir, la mitad de una esfera irregular.
Los tecomates se usan mucho en México como un instrumento musical de percusión chocándolos con el piso (en el caso de los bebés) o unos con otros, esto llama la atención por su característico sonido dulce. En una edad más avanzada, se busca que las niñas y los niños golpeen los tecomates colocando uno en cada mano y golpeando uno con otro. Este movimiento implica, además del ritmo que se enseña de manera práctica, tiempos o silencios; la coordinación entre manos que estimula la interacción entre los dos hemisferios cerebrales y que en la vida práctica se expresa como la capacidad de pasarse objetos entre una mano y otra: como en el pasarse un vaso con líquido sin que se caiga. O bien, la destreza de usar las dos manos en una sola actividad: amarrarse las agujetas.
La Real Academia de la Lengua nos dice que los tecomates son:
“Tecomate
Del náhuatl tecomatl.
1. m. El Salv., Guat., Hond., Méx. y Nic. Especie de calabaza de cuello estrecho y corteza dura, de la cual se hacen vasijas.
2. m. El Salv., Guat., Hond., Méx. y Nic. Vasija hecha con tecomate.
3. m. Méx. Vasija de barro, a manera de taza honda.
4. m. Méx. oronja.”
Mientras que el Museo Nacional de Antropología e Historia de México a través de la Dra. Lourdes Báez, curadora-investigadora de dicho museo mexicano, nos da la siguiente ficha técnica a propósito de una vasija hermosa grabada y rematada en plata que pertenece a la colección del Museo (https://www.mna.inah.gob.mx/detalle_pieza_mes.php?id=138):
“Tecomate
Del vocablo nahua xicalli (fruto del jícaro), las jícaras o tecomates son recipientes con un significado cosmológico ligado a algunos mitos que aluden a su característica natural: ser un fruto repleto de semillas. Por ende, las jícaras simbolizan la fase previa al nacimiento de la humanidad desde el interior de la tierra. Utilizada en el menaje diario de los hogares de varios pueblos indígenas, el aprovechamiento de la planta se centra en el epicarpio del fruto, con el que se elaboran objetos, como cucharas, sonajas, vasijas y otros más. Entre ellos destaca la habilidad aplicada a las jícaras pulidas terminadas en maque, finamente adornadas con motivos esgrafiados. Tanto para uso ritual como cotidiano, no puede pasar desapercibida la maestría con que los artesanos imprimen su toque personal a cada pieza. Asimismo, como muestra de la expresión cultural de los pueblos que usan este fruto y de la fragilidad de las prácticas tradicionales, el ejemplo que aquí se muestra fue rescatado de una zona de Jalisco en la que se perdió todo rastro de su elaboración y uso. Algunos aspectos de esta pieza nos recuerdan la jícaras esgrafiadas para beber pozol, usadas en el municipio de Jalpa de Méndez, Guerrero.
Nombre: Tecomate.
Grupo étnico: Macehualmej/ Nahua.
Procedencia: Sayula, Jalisco, México.
Material: Calabazo o tecomate y plata.
Técnica: Pulido, recubierto de maque, rayado y esgrafiado.
Tema/Iconografía: Decorado con figuras zoomorfas, fitomorfas y arabescos.”
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